viernes, 20 de mayo de 2011


Hoy me vuelvo a encontrar contigo día amarillo
Rebosante de nostalgia
Crema innata, ciertamente
Mas no consciente yace fuera de lo sublime

Eres dulce, sagaz, en los minutos menos precisos
En días pasajeros no me habría detenido al verte:
Dulce y malicioso, cual pasto de jardín heterogéneo
Vida que se va de mis manos, veo tu esencia caer día tras día



Ni la más grande concentración me pierde de ti 
Naturaleza exquisita, un placer inquietante
Que nunca olvido, pero sí ignoro


Tanto daría para volver a verte como lo hice hace pocas horas
Cálida frialdad que envuelve a la soledad en un abrigo de vanidades

Será por algo eso que dije,
Muchos lo llaman sinceridad

Día amarillo, clave de la extrañeza
Aquello que no recuerdo, pero parece conocido
Quizás en otra vida fui esas horas
Aquellas que hoy el sol me quita




1 comentario:

  1. Karl, de inmediato te adiviné, te conozco como la palma de mi mano (r).
    Me ha gustado mucho el poema, sobre todo el verso del abrigo de vanidades, es muy bonito.
    (K) Pasaré por aquí cada vez que pueda. Espero que no termines siendo un poeta como pete doherty ajajjaa. Saludoos

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